martes, 21 de octubre de 2008

DESPEDIDA NOCTURNA.


Buenas noches luna,
ya extrañaba tu mirada.
Que mi aire reflejaba
y podía caminar.
Ahora mírame destruido y enfermo
y cargo cual montañas un grande pesar.

Buenas noches luna,
he venido a platicar.
Y en ti encontrar
más que una esperanza.
Porque quiero encontrar lo perdido:
amor, aventuras, locura, confianza.

Buenas noches luna,
¿no puedes reconocerme?
Le he pedido a Hermes
un milagro divino.
Que cambie este aspecto deforme
cuál de los pájaros bello trino.

Buenas noches luna,
he olvidado la vida,
y a mi esposa querida
y a mis hijos tan bellos.
Olvide el color de mi piel
y lo que se siente el cabello.

Buenas noches luna,
no me queda mucho tiempo.
Y me gana el sentimiento
al contar mi despedida.
Pero es inútil vivir
con una existencia perdida.

Buenas noches luna,
me dirijo al vacio.
Donde no esté caído
donde pueda darte alcance.
Aquí soy preso y soy esclavo
de mi verdugo… el cáncer.

Buenas noches luna,
que tengas lindos sueños.
Para esperar ser dueño
de la muerte más tenaz.
Y cerrare los ojos
para no abrirlos jamás.

1 comentario:

Salazar Craft dijo...

Cuando imagino a alguien abrazando a la luna, no espero que sea rubio, ni que sea de tez oscura, no quiero saber si es de ojos azules o si es de testículos medianos, no quiero saber nada de aquel que abrace a mi amada luna, por eso es un placer que este use gabardina. No quiero ver su calva y cancerosa cabeza, ni sus ojeras llorosas.