Nadie aquí necesita bienvenida, pues en el camino de las letras nos leeremos pronto.
miércoles, 27 de agosto de 2008
¡¡YO LA MATE!!
Yo la mate, lo admito.
No soportaba su mirada,
pues el aire envenenaba
y no podía respirar.
Entiendan que se necesita el aire
y ya no pude aguantar.
Yo la mate, créanme.
No tenía corazón,
pues este fue removido
por uno de latón.
Y estaba oxidado de amargura,
de odio, de desprecio y de rencor.
Yo la mate, lo juro.
Intente llenarla de besos,
pero solo encontraba yeso
en sus labios de orgullo.
Y encontré piedras y arena
dentro del pecho suyo.
Yo la mate y no lo niego.
Porque negar lo sucedido.
Es imposible vivir
en un mundo de martirio.
Cuando tus amigos son
la soledad y el delirio.
Yo la mate, acepto mi pena.
Arránquenme los brazos,
arránquenme las piernas,
pues ya no siento nada.
Me acostumbre a los martirios
que su vida propinaba.
Yo la mate y les cuento
la forma en que sucedió.
Tome mi hacha por el mango
para iniciar la persecución.
Recordando como buscaba
su helado corazón.
Yo la mate y júzguenme
por decapitar su cuerpo.
Pero creerán que nunca tuvo
una adorable cabeza.
Pues siempre tuvo a cambio
la de una estatua tiesa.
Yo la mate y finalizo,
que si en el infierno la encuentro.
Seguiré con la venganza
de mi corazón sediento.
Tendre por fin la justicia
segada por el silencio.
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3 comentarios:
Hay un cadaver nuevo en el ovituario. Particularmente intrigante. Causa de muerte: Hemorragias masivas por mutilaciòn de miembros con una vieja hacha cuasi oxidada. Dejar su cuerpecito sin cabeza postmortem fuè un detalle sobervio. Una obra de arte necrofìlica, una expresiòn pura de talento, la quinta esencia de la espresiòn "la belleza està en el interior", y si lo està, entre las vìceras y òrganos sanguinolentos.
Como las plàticas del extranjero. El ovituario se convirtiò hoy en la secciòn de arte. Un agradecimiento especial para el que haya hecho de la lectura del periòdico matutino y la taza de cafè que lo acompaña, un ameno momento.
Aun en la estatua y en el yeso mas frio palpitan hechizos de sangre y pasiones... sino miren lo que un maniqui frio y esteril hizo surgir de un pecho que todavia palpita... del pecho de un poeta cuya maldicion eterna sera siempre sentir demaciado...
Buen poema y gracias por pasar por my cueva de selvas y truenos
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