Olvidos.

¡Qué sorpresa encontrarte
en el umbral de mi puerta!
Has olvidado tus rencores,
has olvidado tus ofensas,
has olvidado tus palabras
que en el corazón yo siento.
Lamento decirte… querida:
Pero pierdes tu tiempo.

Perdona… no eres bienvenida,
tu compañía no necesito,
ya olvidaste tus miradas,
ya olvidaste los gritos,
ya olvidaste las sensaciones
que aun con mis dedos tiento.
No te sientes en la sala:
Porque pierdes tu tiempo.

No me mires con malicia,
deja de tocar tu cuerpo,
ya olvide tus carisias,
ya olvide tu reflejo,
ya olvide tu silueta
que embriagaba el silencio.
No te acuestes en la cama:
¡Pierdes tu tiempo!

No llores, guarda tus lágrimas,
eres la mejor actriz, pienso:
para olvidar tu sonrisa,
para olvidar los momentos,
para olvidar las prisas
de apresurar el efecto.
¡Vamos sécate esos ojos!:
¡Pierdes tu tiempo!

Quédate frente a mí,
me quedare quieto:
olvidando la tormenta,
olvidando el estruendo,
olvidando lo que sea
que me traiga tu recuerdo.
Ya puedes despedirte:
¡Pierdes tu tiempo!

Lamento decepcionarte
y tu angustia entiendo:
pero he olvidado lo malo,
he olvidado lo bueno,
he olvidado todo
que me recuerde lo nuestro.
Para volver ya es muy tarde:
¡Has perdido tu tiempo!

SOY COMO TU.

¡Que me miras! No hay nada de interesante en mi cara. Acaso tratas de encontrar a los simios que juegan en mi rostro. ¿¡Que te pasa!? Te sorprendo. ¿Por que? Hay algo diferente en mi aspecto que provoca que tu saliva toque el suelo. ¡Sierra la boca! No es para tanto. Soy como todos. En serio, mírame y dime si encuentras diferencias entre tú y yo. ¡Ves!... no hay nada. Aun me sigues viendo, deberás, ya han pasado esos tiempos en que tratar mal a los demás estaba de moda. Has notado que tengo dos brazos, al igual que tu. Una cabeza, dos manos y dos pies, un par de ojos, cabello, orejas, y todo aquello que en tu cuerpo se luce muy bien. Tengo sentimientos, sensaciones, placeres y muchas cosas que por perder el tiempo en criticarme ni siquiera has notado. Tu mirada es molesta, ¿sabias? ¡Ya!... no soporto tu maldita presencia. Estos treinta minutos, en que trate de que comprendieras mi forma de ser, no te ha bastado para seguir mirándome con asombro y repugnancia. ¡En verdad tanto miedo doy!
¿Qué por que me visto así? ¿Qué por que actuó de esta manera? No lo se. Creo que me agrada pertenecer a algo. Así como tú, sin temor a ofender. Yo se que también perteneces a algo, pero tus aficiones son diferentes a las mías. Que similitud. ¡Mira! Ambos nos parecemos. Tú al igual que yo, queremos alejarnos de un mundo ajeno a nuestras conveniencias. Nosotros somos rechazados de la gente común y corriente. Me caes bien… ¿Quieres ser mi amigo?
Jamás creí que por pedir tu amistad te afectara tanto. Lo lamento demasiado. Pero te deseo lo mejor. Perdón, ¿Me perdí de algo? ¿Por qué me insultas? ¿No me mires otra vez de esa manera? Me ofendes, ¿sabias que duele cuando alguien te mira con los ojos con que me ves? ¿Por que te acercas en actitud amenazante? ¿Acaso te he agraviado? ¡No! ¡No! No levantes tu puño. Te pido disculpas si en esta charla te ofendí. Te juro que no trato de burlarme de ti. Te lo digo en serio. Jamás intente insultarte, pero si lo hice… lo lamento. ¡Basta! No me golpees más. El hecho de que me parezca a ti, no te da razones para destruirme. ¡Ya! no me lastimes. No ves que no quiero pelear contigo… eres tan parecido a mi. Ves la sangre que sale de mi cuerpo, notas los moretones de mi cara. Son iguales a los que tú sufres cuando te patean con descaro. No soy un vago, un cholo, un joto, una puta, un nerd, un gótico, un hippie, un emo, un punketo, un skater, no soy ninguna de esas etiquetas con las que te refieres… soy un humano.

Basurero y Ciudad.

Basura me rodea por doquier.
Y me hundo en las ensoñaciones,
Que me recuerdan canciones,
Que jamás escuchare.

Basura me rodea por doquier.
El lamento me flagela
Y me pinta en estelas
Como sangre de pincel.

Basura me rodea por doquier.
Lamento y lamentaciones
Que escucho en callejones
Que me quieren atraer.

Basura me rodea por doquier.
Ha terminado mi tiempo
Mismo que dentro siento
Y pienso detener.

Basura me rodea por doquier.
La humanidad no camina
Mas en lodo se enciman
Para dejarse caer.

Basura me rodea por doquier.
La vida se endurece
Y con gritos palidece
Las horas del ayer.

Basura me rodea por doquier.
La despedida se presenta
Y con sus garras aumenta
Lo que no ha de volver.

Basura me rodea por doquier.
Son en vano los reclamos,
Cual mandato de tiranos
Se diluyen en éter.

Basura me rodea por doquier.
Ya no sangran mis llagas
Que se han guardado en vallas
Que se pudren en el querer.

Incomprendido

“Estoy dentro de una botella, navegando en un mar desconosido.No qiero ser encontrado por que: Yo se quien soy. Nadie me manipula, soy libre. Siempre he decidido sobre mis decisiones y no me importa lo que la gente diga de mí. Yo se quien soy y jamás decidirán sobre mis pasos. Manejo mi vida con mis propias reglas. Odio las reglas por eso las rompo todas. No le agrado a la gente común, pero que importa cuando me tengo a mi mismo. Mis papas no me entienden por eso soy como soy. Me dicen loco, pero los que me dicen así están más zafados que yo. Soy un incomprendido. Nadie me entiende. No tengo muchos amigos, pero los pocos que me rodean terminaran algún día traicionándome. Quisiera encontrar a alguien que pudiera comprender todo lo que hago pero es mucho pedir. No creo en dios. Ni en la política y mucho menos en los héroes salvadores. Solo creo en mí”.

PENSAMIENTOS DEL CHICO POPULAR, CATOLICO, ESTUDIANTE DE POLITICA, INTEGRANTE DE UNA FAMILIA FELIZ Y LIDER DE UN GRUPO SOCIAL.

LA NIÑA Y LA PENDEJA

¿Por qué la gente no esta de acuerdo con lo que tiene?- escuche en el maldito autobús esta mañana. La escena en al que acontece esta historia, es actuada por una niña de no más de doce años y una señora por demás gorda y destilante de colesterol que estaba sentada a su lado, misma que me parece era su mamá. La pregunta de la que hablo fue realizada por la escuincla antes mencionada a su progenitora, la cual haciendo alarde de una estupidez en lo máximo de su expresión, le respondió- ¡como hablas ya cállate! En ese momento tuve las ganas de romperle el grasoso hocico de una patada y mandarla a comer mierda lanzándola por la ventana del transporte en plena marcha. Acaso no se da cuenta la nefasta gorda, que esas pequeñas preguntas, podrían marcar la diferencia de un posible suceso que pueda acontecer en la vida de la mocosa preguntona. Por que demonios no responde con su escaso conocimiento, que aunque es insuficiente, podría sacar de una duda a su engendro, no se ha dado cuenta que entre mas comunicación tengan las madres con sus hijas, ellas no cometerán los mismos errores que las idiotas tuvieron… ¡Puta madre! Por pendejas como esas, hay más niñas embarazadas que familias felices.

Lo lamento, en un mundo donde es preferible callar a los hijos, que responder a sus dudas: lo máximo que puedo esperar es asesinos seriales mata-padres-hijos-de-puta.