Hubo
un exterminio en el reino de lo nuestro.
Hordas
mortales de desdichas y celos
atacaron
estratégicamente el condado La Esperanza,
y
tras la funesta acción de rapiña y secuestro,
destruyeron
el pueblo con espadas y lanzas.
El
meteoro de la tristeza impactó
las
costas de la amistad y la compasión,
el
espíritu se fue, la gente no reza,
en
el escape por su vida murió la ilusión
y
los sobrevivientes se ahogan en tristeza.
Hay
una epidemia de rutina atacando
a
los microscópicos seres habitantes de La Cama,
no
hay cura para ellos se mueren de frio
e
irónicamente arden en llamas,
y
en ansias desbordadas la muerte es hastió.
Mil
sangrientas guerras se han desatado
sobre
el pacifico país El Corazón,
y
no hay armas para defender la villa La Confianza,
aunque
los nativos luchan con pasión
la
siniestra batalla al valor cansan.
Dame
entonces mi amor un último abrazo
antes
que la destrucción nos devore,
despedirme
del cuerpo que soporto la cruzada
y
dejar que en mis hombros tus ojos lloren,
para
evitar que de todo lo nuestro quede nada.
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