Pues
siempre pienso-siento que están bien.
No
es una actitud egoísta que demuestre mi falta de empatía o preocupación con los
otros, los que me rodean, sino que nunca pienso en que algo malo les pueda
suceder. Este sentimiento puedo compartirlo con aquel de extrañar a tus seres
queridos, creo que tampoco se extrañar a los míos. No veo la razón de hacerlo.
Creo que los extrañaría si supiera de antemano las desdichas de las que son
presa. Sin embargo y aunque así lo fuera, confiaría en la entereza de valor de
que los míos son capaces, por lo tanto, el sobreponerse es cuestión natural. Yo
siempre espero el mejoramiento en todas las facetas de mis colegas, amigos y
familiares.