Mi pueblerina, mi amiga, la mujer
de brazos fuertes y voz cautivadora,
canta esas canciones de tu pueblo
y has que recuerde el mío, deja
que mis ojos se maravillen con
la supremacía de la terneza.
Pueblerina, de nombre extranjero,
deja que te bautice y ganar con
ello, tu alevosía. Quiero aprender a
ser humano, quiero que me enseñes
humildad y a mirar, con el negro
de tus ojos la felicidad.
Mi pueblerina, chaparrita,
morenita de cuerpo perfecto
y de porte severo, te llamare
de cariño Jaimita, quiero
hechizarme con tu sonrisa y
moldear el barro de tus manos.
Pueblerina, temeraria, ¿Qué haces fuera
de tu pueblo? No necesitas demostrar
a nada, a quien no te conoce, pero si
enséñame, a levantarme en contra de
las adversidades y demostrarme que estas
metas, se deben a la fuerza de mis raíces.
Mi pueblerina, que te entregas,
a la nostalgia de la lejanía,
a la guerra de tus labores,
a la soledad de tu jacal y a las
mandas de tus santos, dime
¿Cuánto cuesta una trenza de tu cabello?
Pueblerina, la inconforme, la que no
da descanso cuando de pelear
por la justicia se trata, la prodigiosa.
Pueblerina, vuelve con ellos, quienes
a tu partida desearon, que halla lejos
encontraras las llaves de tu felicidad.
de brazos fuertes y voz cautivadora,
canta esas canciones de tu pueblo
y has que recuerde el mío, deja
que mis ojos se maravillen con
la supremacía de la terneza.
Pueblerina, de nombre extranjero,
deja que te bautice y ganar con
ello, tu alevosía. Quiero aprender a
ser humano, quiero que me enseñes
humildad y a mirar, con el negro
de tus ojos la felicidad.
Mi pueblerina, chaparrita,
morenita de cuerpo perfecto
y de porte severo, te llamare
de cariño Jaimita, quiero
hechizarme con tu sonrisa y
moldear el barro de tus manos.
Pueblerina, temeraria, ¿Qué haces fuera
de tu pueblo? No necesitas demostrar
a nada, a quien no te conoce, pero si
enséñame, a levantarme en contra de
las adversidades y demostrarme que estas
metas, se deben a la fuerza de mis raíces.
Mi pueblerina, que te entregas,
a la nostalgia de la lejanía,
a la guerra de tus labores,
a la soledad de tu jacal y a las
mandas de tus santos, dime
¿Cuánto cuesta una trenza de tu cabello?
Pueblerina, la inconforme, la que no
da descanso cuando de pelear
por la justicia se trata, la prodigiosa.
Pueblerina, vuelve con ellos, quienes
a tu partida desearon, que halla lejos
encontraras las llaves de tu felicidad.