martes, 27 de abril de 2010

LA MUERTE DEL AMOR Y SU RESURRECCION CIBORG.


Yo opino que se ha destruido la esencia pura de esta palabra (EL AMOR), se ha triturado y desgarrado en innumerables veces que creo que ya no queda absolutamente nada de ella, y por lo tanto nadie sabe el verdadero origen y significado de la misma. Tras este asesinato del amor, los responsables han intentado devolverle su antigua gloria a través de poemas y fechas especiales (que desde mi punto de vista solo provocan que aparezcan más gusanos en el putrefacto cuerpo del occiso) y han querido, sin ninguna malicia, revivirlo por los medios más torcidos y falto de escrúpulos.

El amor se ha transformado y no volverá hacer jamás lo que era antes, se ha puesto de pie de aquel ataúd de la ignorancia y ha decidido ser nuevo y diferente, aunque eso signifique perder su esencia verdadera, ha recurrido para su salvación, a implantaciones biónicas que le permitan un mejor desarrollo entre esta sociedad fría, distante, cruel y tecnológica. Ha implantado a su cabeza (para ser más exactos dentro de su cráneo) un procesador que le facilita la conexión con las personas, pues como imaginaran este implante tiene Messenger, blootube, y red inalámbrica con una rapidez envidiable. Tiene en su ojo un dispositivo que puede percibir solo los malos sentimientos de las personas, pues el otro, el que percibía las cosas buenas, se descompuso por su falta de uso. En su brazo tiene otro módulo, que le permite aparecer (casi de forma mágica) cualquier cosa que los sujetos deseen, el amor ha destruido su actitud tierna, amistosa e ingenua, para dar lugar a una serie de nueva de estilos por demás serios y devastadores: ha cambiado su forma de ser tierna, para dar paso a una fría y temperamental, su carácter amistoso por una actitud egocéntrica, violenta y desalmada, y para terminar, sus características ingenuas las ha cambiado por unas maquiavélicas, sin recato y altamente promiscuas.

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