Dime musa mía, ¿Qué es eso que está en el cielo a quien tanto miedo tienes?, ¿Es dios acaso la causa de tus temores o las palomas blancas que ya no cantan contigo al son de tu guitarra?, ¿Sera tal vez el viento que cansado de mover tu salvaje pelo negro y después de depositarlo sobre aquellos hombros y espalda morenos, ha decidido silbarte cuentos de terror en tu tierno oído?, ¿O volvió ese cielo crepuscular a herirte con sus siniestras y carmesíes formas?
Dime musa mía, ¿Por qué habitas en mis sueños y en mis deseos más delirantes?, ¿Por qué te comes en helado sabor vainilla mis tristezas y pesadillas?, ¿Por qué te burlas de mis banalidades y porque juegas con mi aprecio?, ¿Dime porque cambias mis sonrisas por miradas, mis angustias por palabras, mis flaquezas por ayuda y mi ocio por poesía?, ¿Dime porque te veo de noche y no de día?
Dime musa mía, ¿Por qué tus altares están en una cueva al borde de un precipicio?, ¿Qué ocultas en tus semblantes y en tus lunares?, ¿Qué hay en tu forma distraída pero atrevida de hablar, algún mensaje secreto, algún hechizo arcano, alguna bendición prohibida, alguna proposición vacilante; tal vez alguna oración delicada?, dime ¿Por qué seduces a las mujeres?, ¿Por qué las despiertas?, ¿Por qué las devoras y por qué no te calmas?. Dime ¿Por qué enamoras?
Dime musa mía, ¿Que no te gusta de ti, que es lo que sí y que es lo que destruirías de los otros? Dime ¿Por qué eres prohibida?, ¿Por qué no te encuentro y cuando lo hago no te necesito?, dime ¿Cuando vuelves de tu letargo y cuanto dura una canción ajena?, dime musa ¿Hacia dónde vas y si vas hacia algún lado, que tan lejos está?, dime musa ¿Por qué no puedo expresar con mis letras este sentimiento de alabanza del que ahora te hago dueña?... y dime como última pregunta si ¿Acaso mis palabras te aquejan?
Dime musa mía, ¿Por qué habitas en mis sueños y en mis deseos más delirantes?, ¿Por qué te comes en helado sabor vainilla mis tristezas y pesadillas?, ¿Por qué te burlas de mis banalidades y porque juegas con mi aprecio?, ¿Dime porque cambias mis sonrisas por miradas, mis angustias por palabras, mis flaquezas por ayuda y mi ocio por poesía?, ¿Dime porque te veo de noche y no de día?
Dime musa mía, ¿Por qué tus altares están en una cueva al borde de un precipicio?, ¿Qué ocultas en tus semblantes y en tus lunares?, ¿Qué hay en tu forma distraída pero atrevida de hablar, algún mensaje secreto, algún hechizo arcano, alguna bendición prohibida, alguna proposición vacilante; tal vez alguna oración delicada?, dime ¿Por qué seduces a las mujeres?, ¿Por qué las despiertas?, ¿Por qué las devoras y por qué no te calmas?. Dime ¿Por qué enamoras?
Dime musa mía, ¿Que no te gusta de ti, que es lo que sí y que es lo que destruirías de los otros? Dime ¿Por qué eres prohibida?, ¿Por qué no te encuentro y cuando lo hago no te necesito?, dime ¿Cuando vuelves de tu letargo y cuanto dura una canción ajena?, dime musa ¿Hacia dónde vas y si vas hacia algún lado, que tan lejos está?, dime musa ¿Por qué no puedo expresar con mis letras este sentimiento de alabanza del que ahora te hago dueña?... y dime como última pregunta si ¿Acaso mis palabras te aquejan?
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