Un día fui el hombre más feliz de todos y ese día me di cuentaque aun me faltaba otras tristezas que enfrentar. Un día sentí
morirme de dolor y angustia pero ese día supe que había otros
retos que me producirían sobre todo esto, más hastió. Un día
supe que había llegado para mi la muerte, pero la vida me
enseño que aun me faltaba mas muerte que vivir. Un día me
sentí perfecto pero ese día el fin llego.
2 comentarios:
Y es así que la vida, día a día, nos descubre humanos, limitados, briznas apenas de un todo que no abarcamos. Pero qué bello es coroborarlo, verdad Hades?
De mucho más allá retorno a tu espacio para volver a adentrarme en tus letras y con ellas, en las más hondas de tus profundidades.
Y justo en el momento de mayor esplendor, el camino se corta, la fruta cae y se pudre, el club de los 27 se añade más huesos a la lista...
Es mejor dejarlo cuándo vamos ganando o llegar al final sin importar cuánto se pierda en el camino... ?
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