domingo, 20 de septiembre de 2009

LUZBEL , EL ARCÁNGEL.


Soy tu hijo, no me abandones! – gritaba con su hermosa voz de ángel, arrodillado y humillado ante los pies de Él. Pero estos clamores no eran escuchados ni por su progenitor, ni por sus hermanos, quienes habían decidido aquella tarde, que el seria el culpable de todas las atrocidades y maldades que desde ese momento sucederían.

Su padre, solo regreso la mirada, y en señal de compasión, se acerco junto al bulto en que se había convertido su hijo. Pudo observar lágrimas en sus bellos ojos, y trato con sus manos secarlas, pero la frívola decisión se había tomado, y evito parecer débil ante los ojos de sus demás vástagos. Solo le acaricio la nuca, al tiempo que estas palabras salían de sus temibles labios: - ¡Serás desterrado! Lo lamento mucho, hijo mío.

Al escuchar esta sentencia, nuestro héroe se levanto de su derrota, y con voz de furia advirtió: - ¡Pagaras padre tú osadía, juro por mi vida que desde este momento y hasta el fin de los tiempos, lamentaras la decisión que has tomado, juro que convertiré el amor que una vez te profese, en odio y maldad, te demostrare que soy capaz de superar tu poder, y que esa desconfianza y desamor que me demostraste, no eran más que envidia y coraje!

Seis de sus hermanos rieron, solo una guardo respeto a las decisiones de su padre y callo, no sin antes poner su mano, en el hombro de su ahora exiliado hermano y dirigirle una sonrisa, él, no noto este gesto de su fraterno, pues sus pensamientos estaban concentrados en las risas de los burlones.

En un instante, y sin que ninguno de los espectadores de aquel injusto juicio se lo esperara, un tremendo grito dio inicio a una extraña y fulgurosa luminosidad, rayos y ráfagas de luz eran lanzadas a todas partes y pudieron darse cuenta de que estos, emanaban de aquel hermano suyo, quien estaba envuelto en un inexplicable halo de fuego. Horrorizado, el padre trato de cubrir con su espalda a sus ahora aterrorizados hijos, pero estos no pudieron hacer nada, la transmutación se había hecho.

Sus hermosas alas ya no eran cubiertas por esplendorosas plumas, pues estas habían caído para dar lugar a unas carmesíes alas de gárgola, la aureola que antes coronaba su cabeza se había transformado en un rojizo y portentoso casco de guerra, que presumían en la sien dos temibles cuernos de toro, su piel lucia un atemorizante color gris y una capa hecha añicos engalanaba la gigantesca estatura que ahora demostraba. Miro al suelo, y encontró que de sus lágrimas se había formado una poderosa y temible espada, que al ser envainada abrió gigantescas brechas oscuras en aquel sitio celestial.

El cielo se había transformado en una catastrófica llamarada eterna. Que celebraba la metamorfosis de nuestro héroe. Su padre lo miro en tono amenazante, mientras dirigía su dedo hacia la cara de su ahora enemigo. El apunto su maléfica espada hacia la cara también, de su padre y espeto:

- ¡Desde ahora seré la guerra y como tal quiero tu derrota y muerte, soy tu hijo y tu enemigo, seré el bien de tu mal, este es mi inicio y tu fin. Desde ahora mi nombre es Luzbel!


CON LOS OJOS DEL APOCALIPSIS.


Presenciarán, a continuación, el fin de la vida como la conocen. El fin de todo. Y el inicio de la nada. Serán testigos de la venganza final de nuestro planeta, para con las bacterias-humano-pútridas que la habitaron desde hace siglos. Podrán observar la destrucción total de todo lo que alguna vez les rodeo. Mirarán con horror la devastación integra del todo. Escenas, como sacadas de la más trastornada de las mentes, verán manifestarse frente a sus ojos y entenderán que el triunfo de la locura sobre la sensatez se había logrado. Testificarán los horrores que tendrán como objetivo el holocausto humano, en como la sangre emanara de las profundidades de la tierra y pudrirá al contacto, todo lo que en sus oleajes llegara a tocar, las estatuas vengarán con furia de muerte el silencio guardado por eones, los animales reclamarán el territorio perdido y comerán cuanta escoria impida su paso a la supervivencia, los arboles y vegetaciones despertarán de su letargo y atacarán salvajemente a sus detractores, las maquinas y las creaciones de los hombres pedirán como aceite y combustible sangre humana, y aceitarán con la misma los engranes de su interior, enormes grietas en el suelo servirán de boca para saciar el hambre de edificios y construcciones, los ángeles y los demonios armagedonicos caerán muertos bajo el yugo ciego de sus propios creadores, los bebes asesinarán a los niños, los niños matarán a sus padres, los hombres y las mujeres, danzarán un grotesco vals de pistolas y espadas, que en cuyo clímax, los cadáveres adornarán los pisos de las calles, los ancianos cometerán suicidio en masa, los tullidos y discapacitados arderán en una espeluznante llamarada verde, los monstruos de pesadillas y cuentos tendrán como banquete el dolor, la ira, la suciedad, la mentira, las ansias, la putrefacción, la carroña… el alma

Esto mis amigos, será el fin de todo. Pero como lo mencione al inicio de estos textos, el fin es solo el inicio de la purga.

jueves, 3 de septiembre de 2009

GUARIDA DE CALAMIDADES.


Ya estamos cerrando, lo lamentamos.
Pero no esta ese a quien buscaba,
pues solo que dan adentro,
monstruos que no quisieron irse.

Le aseguramos lo anterior, no insista.
Aquí solo maldades azotaron,
y consecuencias de esa noche,
esta actitud que tomamos.

Váyase lejos, no pierda tiempo.
No le conviene quedarse,
pues los seres que aquí habitaban
esperan otro invitado.

Entienda las advertencias, créanos.
Solo el bien le deseamos,
pues la tragedia encontró hogar
en estas cuatro paredes.

Tome ese camino, sígalo.
Quizás encuentre lo que negamos,
no de nuestra avaricia,
sino de nuestros anhelos.

Buen viaje, que tenga suerte.
Lamentamos nuestras ofensas,
pero la desdicha obliga
la bondad con ajenos.

Nos despedimos y cerramos.
Aquí ya no hay nada más,
solo listones amarillos
y manchas rojas,
en aquel piso de cristal.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

LAS ZAPATILLAS ABANDONADAS DE CENICIENTA.


Caminar descalzo no es la experiencia poética que muchos han descrito. Sin duda alguna, caminar sin zapatos, es todo, excepto hermoso. No hay nada de agradable en enterrarte pequeñas cosas en los pies. Nada. Sobre todo cuando el piso esta resbaloso, o frió, o áspero. Puedo asegurarles que no hay poesía en ello. Al menos que la descripción de poesía, se describa como algo incomodo y peligroso para la integridad de tus pies. He leído y escuchado sobre la paz y libertad que se puede encontrar en esta práctica, la verdad que se conoce con los pies desnudos, la alegría de la vida sin zapatos, y un cúmulo de indiferencias hacia la verdad de este acto. No puedo explicarme el por que de tantas mentiras, aunque creo también, que la respuesta de esta interrogante se debe a la falta de experiencia de aquellos mentirosos piadosos. No se si la piedad de la que hablo, se encuentre en el apoyo turístico hacia las calles mencionadas, hacia la falta de provocación para realizar eventos mas osados, o la falta de piedad para consigo mismo… y los pies propios. Aunque el por que, de todo lo antes mencionado lo atribuyo a que a ninguno de ellos le robaron los zapatos a media calle.

Ja, ja, ja, si, creo lo último. Sin duda y dolorosamente creo lo último.