Come pavimento, pronto pertenecerás a viejas eras. Será tu vida el pago de la libertad perdida. Eones de tiempos perversos, sueños de emancipación anulados, y sangre inocente derramada por los que alguna vez defendieron lo que es correcto.
Sufre las consecuencias de vivir vetado de tus deseos, de tus sueños, de lo que no es real, pues ahora más que nunca lo que no es real pertenece más a nuestro mundo que en aquella época en la que no existían las cadenas.
En los tiempos en que el papel era más valioso que el alma inocente del infante, en el tiempo en que éramos libres para decidir hacia dónde dirigir nuestros pasos, en aquella época en que podíamos posar nuestros pies sobre el sol, y sin embargo, quemarlo a él y no al contrario.
Pies aullantes y sangrantes en busca de una pesquisa de lo que fuera aire, de lo que alguna vez sabíamos, era sin cargo de dolor. Pero ahorra míranos, no expongas esa sonrisa, somos tú, somos tu miseria y lo que intentas esconder detrás del velo de tus dientes expuestos. Seriedad ante lo que otros lloran, donde las cadenas son tan pesadas que duele el cargarlas, donde el amor es un ave extinta hace milenios, por gases de ira tóxica, y donde ya no hay nada que sea digno de pena. Míranos y patéanos, después de todo, ¿quién nos defendería? ¿Un ángel? Ellos están ocupados jugando a los dados con Dios; ¿el demonio? Ese miserable solo sabe que nuestra miseria es su humor. Nada, nadie. Pero no añores aquellos tiempos de gloria donde el universo giraba en torno a nosotros, donde nos confeccionábamos ropajes con estrellas fugaces, ya no volverán. Mejor resígnate…
Maldecido por: SALAZAR CRAFT.
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