Las
mañanas no volvieron a hacer las mismas en la academia, Mephisto Pheles había lanzado
un poderoso conjuro en toda el área de la escuela para poder llevar a cabo las
investigaciones, mismas que temía, fueran afectadas por los hechizos de algún
principiante pasado de listo. Las pistas no eran muy claras y el alboroto por
los sucesos acontecidos un día antes había provocado que la calma o mejor
dicho, la poca calma que reinaba en los alrededores se esfumara, como si de un
espíritu maligno exorcizado se tratara. El hechizo era un poderoso anulador de
dones y magia.
Los
alumnos habían despertado aturdidos y con sentimientos encontrados por saberse
sin poderes y débiles, pero un recuerdo nublaba sus mentes con una bruma de
pesar y miedo absoluto pues Arthur Augusto Angel había sido asesinado de
maneras poco usuales y en condiciones misteriosas. Lo misterioso imperaba en
que habían encontrado el cuerpo del padre de los hermanos Okumura en las
inmediaciones del área del asesinato. Alguien, de alguna manera, había exhumado
el cuerpo del antes monje y lo había colocado junto al cadáver del ahora
occiso, como si quisieran inculpar a un muerto del actual siniestro, este
sacrilegio había encolerizado a los gemelos, quienes no hallaban paciencia ni
pensamientos para controlar su ira y frustración, ellos, de alguna manera, se
sentían culpables por la ofensa echa a la tumba de su padre.
Sin
embargo, aunque la angustia se respiraba en todos los salones y aulas del
colegio, una sensación distinta se disfrutaba cautelosamente dentro de la piel
de los estudiantes, la fragilidad de ser heridos tal vez mortalmente los había
colocado en posiciones delicadas con sus sentimientos a flor de piel, podrías
escuchar a los alumnos platicando de muchas cosas que no fueran de demonios ni
hechicería, los verías caminar de la mano sin el temor de un ataque sobrenatural,
los sorprenderías buscando escondites en donde compartir momentos de proximidad
con sus amantes secretos, otros tanto solo compartiendo colecciones y recetas
para cocinar, otros disfrutando del ambiente y alrededores, y olvidando en
pocas palabras, la responsabilidad de ser hombres y mujeres de poder, en esa
escuela que era también su campo de batalla diario.
Los
mismos hermanos Okumura habían llegado a un punto en que no entendían las
razones que los habían llevado a su actual estado de enojo, pues después de
volver los restos de su padre a sus santos aposentos, se encontraron de pronto
contándose antiguas historias y
vivencias en donde su mentor los había apoyado, la nostalgia fue difícil de
apartar y unas lágrimas en los ojos de ambos los denotaron sensibles al
poderoso hechizo del directo de la escuela, Rin, tapándose los ojos y queriendo
apartar la mirada de su hermano decidió dirigir su mirada hacia la ventana
donde sus amigos en el jardín disfrutaban de una tarde tranquila, TRANQUILO
resonó en la mente de Yukio y supo de pronto las respuestas que habían
provocado todos los sucesos. Rio para sí mismo y pronuncio en voz alta - ¡
Maldito Mephisto gracias por tu regalo ! . Su hermano al no entender inquirió
las razones de lo anterior dicho, pero el otro detuvo sus actuaciones
abrasándolo por el cuello y estrechándolo a su cuerpo mientras le decía – Todo
estará bien Rin no te preocupes. El mayor hiso rabietas, golpeo el pecho del
menor, pero se calmó cuando con su corbata le seco las lágrimas al que aun lloraba.
Supieron de pronto que era necesario que llegaran a ese punto, el recordar a su
padre y compartir juntos una tarde donde las incidencias los volvieran más
fuertes tanto emocional como fraternalmente.
En
la oficina principal del director, un tipo de uniforme blanco y cabello rubio
hasta la espalda, le decía a otro con uniforme parecido pero con un ridículo
sombrero - ¿No crees que nos pasamos con lo del cadáver? ¿Cuánto tiempo más
debo permanecer muerto?, el otro contestaba – No nos equivocamos en nada, ellos
también necesitaban un momento de relajación, y por lo otro acostúmbrate, que
para la misión que pronto te encomendare necesitaras el mayor anonimato.
Inspirado en el anime y manga Blue Exorcist (Ao no Exorcist)