lunes, 29 de noviembre de 2010

CASA QUE ARDE.

" En las últimas cartas que escribió don Rentano, viejo maestro de filosofía y gramática, había dejado todo un misterio, pues era claro que un hombre como él, defensor innato de las bellezas escritas y amante perpetuo de las palabras y las esencias, debía haber dejado sobre esos sobres amarillentos una hermosa poesía, digna se decía, de los más críticos pero sublimes oídos de dioses. En la ciudad oriunda de nuestro protagonista, mucho se decía, pero nadie se atrevía a leer estas hojas que aquel poeta de bastón había dejado como legado y herencia para aquellos que lo conocieron. Se hablaba inclusive de tinta de oro y pluma de marfil en las mas ensoñadas alucinaciones, se hablaba de locuras y predicciones paganas, de faunos y coquetas musas susurrantes, se hablaba de sueños y pesadillas relucientes, se hablaba mucho pero las palabras no bastaban cuando de valor se trataba. No bastaba. Nadie se atrevía. ¿Pero alguien tendría el valor suficiente para leer esas misteriosas letras? La respuesta, acto y maravillas vinieron después, cuando sucedió el siniestro que da nombre a nuestro cuento, se cuenta que la casa arde por la magia de las letras "

A lo lejos se ve maravillosamente como una vieja casa de madera arde en llamas, pero llamas perpetúas que no cesan, y que se cree, nunca dejaran de arder.

NO QUIERO SABER.

No quiero saber.

Si las nubes se ponen verdes y llueve acido sulfúrico.
Si la gente se vuelve bondadosa y se desvive.
Si los sueños vuelven sonámbulos a los poetas.
Si las flatulencias se convierten en aromas de Paris.
Si los cadáveres se venden a tres por diez.
Si los momentos ya no tienen tiempo.
Si las musas se prostituyen.
Si los cantantes ahora escuchan.
Si dios deja de ser un padre abnegado.
Si la luna hace el amor con el sol.
Si las estrellas ya no creen en los deseos.
Si los niños dejan de llevar el pan a la mesa.
Si la comida hace huelga de hambre.
Si Jesús se vuelve sadomasoquista.
Si el frio hace las paces con el calor.
Si el amor se aburre.
Si la paz declara la guerra a la bondad.
Si en los frutos ya no crece la tierra.
Si se decreta la homosexualidad.
Si el clero deja de afilar las guillotinas.
Si la contaminación se deprime.
Si los cardiacos venden postales de San Valentín.
Si los monstruos tienen miedo.
Si los ángeles empeñan sus alas.
Si caen como meteoros corazones sangrantes.
Si bañan bebes con sudor de gladiadores.
Si las adversidades se refugian en centros psiquiátricos.
Si el futuro tiene miedo.
Si el presente es inseguro.
Si el pasado se revela.
Si la venganza es el pan de cada día.
Si las cosas ya no pasan.
Si la vida no vale nada.
Si el mundo es un lugar pequeño
o si lo es grande o mediano…
o quién sabe. No quiero saberlo.

No quiero saber.

martes, 23 de noviembre de 2010

LIBERANDO DESEOS.

Aunque no lo escriba en vulgares cartas de amor, aunque lo niegue a veces para huir de tus miradas, aunque no lo exprese, ni lo cante, ni lo grite.
No creas mis palabras… pero te amo.

Aunque no roce con mi palma tu mejilla, aunque no te abrace por el frio, aunque no calme a besos tu sed, aunque confunda con deseo tus descaros.
No creas mis caricias… pero te amo.

Aunque llegue tarde por el tráfico, aunque el polvo acuse mis lágrimas, aunque olvide mis mentiras, aunque diga cosas vanas, aunque sepas mis verdades.
No creas mis excusas… pero te amo.

Cuando no busco tus caricias, cuando desprecio tus halagos, cuando me pierdo en las medias vueltas, cuando entorpezco mis latidos con mis tonterías.
No creas mis desplantes… pero te amo.

Cuando mi cerebro te desea tanto que te conjura, cuando mis pesadillas te buscan, cuando no duermo por verte, cuando me pierdo en ellos por buscarte.
No creas mis sueños… pero te amo.

Cuando despierto a media noche solo para hablarte, cuando intento hacerte reír en los peores momentos, cuando no logro más que enfadarte, cuando no estás.
No creas mis tonterías… pero te amo.

No creas nada de mi vida, nada de mi poesía, nada de mi lujos, nada de mis ilusiones y nada de mis sueños, no creas nada de mis temores, nada de mis faltas por que sobre todo eso… te amo.

APRECIACIÓN DESHUMANIZANTE.


- "Ya no soy lo que fui ayer, hoy me he convertido en un monstruo"

"Me han salido de mis tentáculos dos manos con cinco dedos en cada una, las pezuñas que adornaban mis pulposos brazos se han convertido ahora, en horripilantes extremidades, soy una aberración. Cabello ha crecido en mi ornamenta y se han caído mis crestas para dar lugar a orejas rosas y delicadas. En las grietas que me servían para observar, unos horrorosos ojos negros lo ocupan, se han dispuesto órganos dentro de ella y mi visión es ahora doliente. He dejado de ser la criatura perfecta, para dar lugar a este siniestro en que se ha convertido mi cuerpo. El pelaje grisáceo que me enorgullecía se ha caído y ha dado lugar a esto, que muchos llaman piel. He perdido mis raíces, y han crecido pies y piernas"

"Ya no soy la exaltación de la naturaleza, ni los caprichos románticos de un dios misericordioso, ahora me he convertido en lo peor, dicen que soy un humano… yo, ya no sé"

DE SUEÑO UN CUENTO.


Dicen que en los sueños se encuentran las piezas fundamentales de las premoniciones, se dice que en el desciframiento de estas piezas, es posible mirar por pequeños momentos la verdad de los destinos. Y basados en la concepción mística de este supuesto, es inevitable pensar que se puede en ellos, viajar por senderos insospechados de ilusiones fantásticas y conceptos sólidos.

Esta es la historia de un hombre que una vez tuvo un sueño, no pudo definir de que se trataba, pero este no le había gustado. Cuando despertó de su letargo, se dio cuenta que alrededor suyo había una inexplicable nube blanca que comenzaba a cubrirlo, en la sorpresa solo paro a repetirse para sí mismo:
- ¡esto es solo un sueño! ¡esto es solo un sueño!
Pero no logro nada, pues esta extraña nuebe lo cubrió por completo y el tipo desapareció con ella. Nunca se supo nada de ese hombre y no se pudo explicar jamás los sucesos de aquella mañana; pero se decía, que eso aquellos hechos de aquel misterioso amanecer, no habían sido un sueño.