lunes, 26 de julio de 2010

LA PUEBLERINA.


Mi pueblerina, mi amiga, la mujer
de brazos fuertes y voz cautivadora,
canta esas canciones de tu pueblo
y has que recuerde el mío, deja
que mis ojos se maravillen con
la supremacía de la terneza.

Pueblerina, de nombre extranjero,
deja que te bautice y ganar con
ello, tu alevosía. Quiero aprender a
ser humano, quiero que me enseñes
humildad y a mirar, con el negro
de tus ojos la felicidad.

Mi pueblerina, chaparrita,
morenita de cuerpo perfecto
y de porte severo, te llamare
de cariño Jaimita, quiero
hechizarme con tu sonrisa y
moldear el barro de tus manos.

Pueblerina, temeraria, ¿Qué haces fuera
de tu pueblo? No necesitas demostrar
a nada, a quien no te conoce, pero si
enséñame, a levantarme en contra de
las adversidades y demostrarme que estas
metas, se deben a la fuerza de mis raíces.

Mi pueblerina, que te entregas,
a la nostalgia de la lejanía,
a la guerra de tus labores,
a la soledad de tu jacal y a las
mandas de tus santos, dime
¿Cuánto cuesta una trenza de tu cabello?

Pueblerina, la inconforme, la que no
da descanso cuando de pelear
por la justicia se trata, la prodigiosa.
Pueblerina, vuelve con ellos, quienes
a tu partida desearon, que halla lejos
encontraras las llaves de tu felicidad.

EL PERDIDO.


Conozco quien soy, como soy
y porque soy; pero no sé,
mi nombre.

Conozco el camino, las veredas
y mis misiones; pero no sé, a donde
me dirijo.

Conozco mi ser, mis sentimientos
y las razones de mi existencia; pero no sé,
que es la vida.

Conozco el lugar, quien lo habita
y la razón de esta multitud; pero no sé, quienes
son estas personas.

Conozco mis miembros, mis órganos
y mis sensaciones; pero no sé, si este
es mi cuerpo.

Conozco la avenida, la carretera
y los locales; pero no sé, en que calle
me encuentro.

Te conozco, me conozco y la pasión
entre nosotros, pero no sé, si
te amo.

viernes, 23 de julio de 2010

EL MUDO.

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............................MUDO.

jueves, 8 de julio de 2010

LA PUTA.


Yo soy quien nada busca,
yo soy quien nada tiene,
soy quien ha buscado
para las sociedades, mi ruta.
Soy a la que detienes
y le llamas en retenes
LA PUTA.

Soy quien se canso
de vivir en hipocresías,
y quien en bocas ajenas
soy la rebelde, la pobre, la bruta.
Soy a quien le hacías
y en el pecho le escribías
LA PUTA.

Del mar, soy la sal
y de los pies las ampollas,
del viento, soy el polvo
y del madero la viruta.
Del aliento la cebolla
y esa de argollas
es… LA PUTA.

No soy amiga de nadie,
no soy persona inocente,
no soy mujer de casa
y ni santa de Calcuta.
Soy la indecente
y por todos la corriente
LA PUTA.

¡No me busques!
no soy buena,
soy interesada,
soy astuta.
Soy quien no se llena
y no invites a la cena
a… LA PUTA.

Que te dijeron de mí,
cosas que te imaginabas,
que era loca, bruja, enferma,
la amante… ni quien lo discuta.
Que era la que no pensaba
y a todos se entregaba
como una PUTA.

Seré si quieres la reina,
la mami, la boba, la esclava,
seré la obra maestra
y la perra absoluta.
Seré la que lloraba
y quien se portaba
como LA PUTA.

No me busques en los bares,
mucho menos en cantinas,
búscame perdida,
en la más profunda gruta.
Búscame de asesina,
búscame de catrina
y de PUTA.

Llena de besos mi espalda
y mis pechos de caricias,
pues seré la diosa de tu cama
y de tu mujer la sustituta.
Y llámame Aurora, Felicia,
Fernanda, Amanda, Patricia
o LA PUTA.

La peor de las mujeres,
la perdida musa,
el tiempo sin quehaceres,
la podrida fruta.
la única salida
de tu vida perdida
LA PUTA.

EL IDIOTA.


Lo soy, si tomas como ejemplo, que cuando las lluvias se sierran y amenazan con llorar, soy el único que sale a intentar consolarlas, a pesar de que me mojo con sus lágrimas. Lo soy, si tomas en cuenta que yo no miro a las personas para conocerlas, sino para borrar de mi memoria a tantos otros que la habitan. Lo soy, si no aprecias mi canto y poesía altruista. Pues sí, lo soy, si omites que yo no tomo a la ligera las risas de los niños y las preguntas de los ignorantes. Soy mucho en verdad, pues si pasas por alto que yo me apasiono con las rutinas, y hago de mis horas una fiesta. Lo soy, no lo niego, pero tampoco niego que siempre me he mantenido ignorante a lo que los otros ya saben, que nunca he intentado corregir los errores de quien me rodea, pues veo en ellos la chispa de la superación, no niego además, que mi superioridad esta a la escala de quien ya ha muerto… y que si de IDIOTA me tratan, pues señores, soy mucho.

EL PENDEJO.


Porque me canse de seguir a los otros a donde se dirigían, vi aburrido y miserable ese camino por donde transitaban, y deje de seguirlos, todo esto a pesar, de que ellos no me conocían, no les importaba, no me favorecían, y ni mucho menos compartíamos intereses en común. Por que deje de interesarme el bienestar de los otros, deje de mirarlos con los telescopios y microscopios con los que los observe por mucho tiempo, porque me convertí en un maldito (así me dijeron ellos), porque me preocupe desde ese momento, en mi mismo. Porque descuide mi apariencia, fue que rompí todos los espejos que adornaban mis espacios, porque me vestí como quise y no como debería, porque camine descalzo y jugaba con el lodo. Porque mire con los ojos de la paciencia los problemas de la rutina, porque no me estresaba el futuro y por que reía cuando los demás reventaban en furia. Soy un PENDEJO, pero uno pleno.